
Porque si mis ojos se abren y no se ven en los tuyos, no sirve de mucho que sigan mirando al techo, contando las estrellas que te llevaste puestas en el último beso... Dormida, dormida... junto a mi.
No sabes cómo te echo de menos...
O... a lo mejor sí :)
Gracias. Por todo. Eres un sueño!

No hay comentarios:
Publicar un comentario