lunes, 26 de octubre de 2009






La espiral se volvió violenta. Giros bruscos al final de cada calle me hicieron comprender que a lo mejor las cosas eran diferentes a como muchos las pensaban.
Estaba cansada de intentar entender lo que otros entendían.
Estaba harta de que nadie se pusiese en mi lugar y mareada de colocarme en sitios que no me correspondían.
Por qué siempre era yo la que tenía que comprenderlo todo... Por qué no dejarme caer, simplemente... sin pensar en si me siguen, o no, el ritmo... si se quedan con mis pasos y con el resto del camino, por si a alguien le apetece pasar un rato allí conmigo...


... Lo cierto es que ando cayendo al vacío sin preocuparme de cuán grande será el ostión que me de cuando llegue... si es que llego.


1 comentario:

Kendo-K dijo...

si te caes, te levantamos, te curamos, y pa'lante!
Recuerda, si te joden a ti, me joden a mi, y a mi nadie me jode ¬¬
Así que ale... nada de caer, a volar!