lunes, 27 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

7 y 9

Volví la cara.
Volví a mirarme en aquel espejo que durante tantos años se había ido guardando todas mis ganas en forma de churrete. El vapor ya sólo sabía dibujar tu nombre.
Y mi lengua se trababa en la primera sílaba.
No puede ser.
Borré todo rastro de incredulidad con la palma de mi mano; como el que no quiere la cosa, casi corriendo, pero sin prisa, salí de allí.
Conté ocho pasos hasta mi habitación.
Te juro que lo hice sin querer.
Ocho. Joder.
Me encendí un cigarro, de los de la hora hiperactiva, y movida tan sólo por la inercia que me supones desde que existes encendí los altavoces.
Había dejado correr la lista de reproducción mientras me ausentaba. Tan normal en mi como verme llegar a estas horas y no tener mejor tarea que hacer que actualizar esto.
Sonaba esa canción. Qué bien se nos da siempre cambiar las letras... Tenemos mejores historias que contar.
Si es que ya sabemos lo que pasa con el tiempo entre tú y yo... Más que sumar horas y restar minutos, a nosotras lo que más nos gusta son sus canciones.
Ahora buscaré la nueve. Mi nueve, claro. No podía ser de otra manera; no contigo.
Tú eres quien conoce Orión, tú eres la risa que me da por las mañanas.
Y mira que me ha costao trabajo encontrarte... Y digo lo de encontrarte por decir algo. Porque te tuve dibujándome corazones en el espejo más tiempo del que merecía.
Dudé de mi. Millones de veces al día, intermitente... Dejé caer los brazos un poco, supongo. Y agoté aquello del qué dirán de ti y de mi...
Dudé de ti. Dudé que pudieras quererme tanto... (iba a poner un "como" detrás, pero me ha sido más que suficiente así...).
Y entonces empecé a recapitular. A echar la vista atrás... y sólo recordarte entre sonrisas y abrazos y un himno siempre de fondo que tarareaba algo así como "quiérete un poco más y cuídateme esa alma".
Y se me hinchó el corazón. Literal. Visceral. Se me rajó de abajo hacia arriba, que es como duele más. Porque lo entendí todo.
Que yo soy tu siete.
Que tú... que tú eres mi nueve.
Que seguirá habiendo cosas que nadie entenderá. Y ése es sólo un motivo de entre infinitos que hace que tú y yo no seamos normales.
Que para qué gastar más palabras... Cuántos silencios nos han confirmado taaaaantas cosas... Y cuántas voces no hicieron si no callar!!
Qué te voy a decir yo de cómo está el tema, nenita, si tú lo sabes mejor que nadie...

:)


Estoy feliz. Por muuuuchas cosas!!! Buen día para tod@s; yo dormiré poquito pero siempre merece la pena! Ojalá pillemos todos un pellizquito, que nos va a alegrar las navidades y a lo mejor a algun@s hasta la vida :)
Suerte!
Namaste.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Yo sigo estando bien...






Me levanté a una hora prudente. Me hice un colacao y me comí una 4J. Ayudé en casa hasta la hora de comer. Qué ricas esas lentejas pasaditas, uuummmm! Fui al hospital a ver a mi abuelo, con mi madre y mi hermana. Nos tomamos un café las tres juntas después de más de un año. Fue genial no, lo siguiente.
Volviendo a casa, escuchando a Manolo García, vi uno de los soles más bonitos que he visto en mi vida. Era blanco y lo rodeaba un tímido pero contundente halo de color azul. Flipé, me encantó. Sonreí en silencio y me sentí afortunada. No sé por qué, pero sé que lo soy.
Llegué a casa y abracé a mi nenito, mis perros me lloraron un ratico. Solté unas cosas y cogí otras. Me pasé un par de horas de recados, para aquí y para allá.
Me compré una caja de lucky. Te echaba de menos.
Llegué a casa algo cansada pero me puse una zero fresquita y me encendí un cigarro mientras se encendía el chisme este que es de grande casi como la palma de mi mano.
Hay que ver qué inventos...
Escuché algo de música mientras hacía tiempo para ir a verte.
Me llamas, quedamos.
Nos vemos.
Y las estrellas nos ven a nosotras. Y algunas incluso se atreven a guiñarnos... tú te sorprendes, y yo alucino. Pero nos miramos y sobran los motivos. La misma dirección, el mismo momento, la misma frecuencia en la voz... la misma intensidad en cada paso que se da... ahora, el mismo camino.
Casi no nos hace falta hablar, y a veces se nos quedan cortas las palabras.
Yo tengo esa fórmula mágica que taaaantos buscaron y durante taaanto tiempo.
Yo sé parar el tiempo. (Aunque me encantaría parar también el del reloj...).
Y tú sabes pararme a mi en el instante. Y hacerme correr. Y hacer que me levante cuando ni si quiera sé que me he caído.



Tú eres ese punto de inflexión desde el que tantas personas maravillosas movieron el mundo.


sábado, 11 de diciembre de 2010

Lo que no ves







... Tú me enseñas que se puede querer lo que no ves.

Cada puto segundo estoy aún más enamorada de ti.


jueves, 9 de diciembre de 2010






Cuántas olas fueron a romperse en mis labios cada vez que pronuncié tu nombre con acento de duda.
Menos mal que aún me queda sal en las heridas.



lunes, 6 de diciembre de 2010

:)





Sabes? No sabría decirte con exactitud cuántos años hace de la primera vez que pensé en aquello de "lo ideal"... En esa persona que podía y tenía esa capacidad tan inmensa y tan rebuscada para hacerme, A MI, feliz.
Bien lo saben todos aquellos que me conocen sólo un poquito que soy de las que ponen pegas, de las que se equivocan y muchas veces se obcecan con estrellillas fugaces que despistan al personal.
Hoy, hace unos cuantos puñaos de años, yo tenía muy muy muy cerca a una niñita que me hacía feliz; que me daba dos besos y me regalaba, casi sin darse cuenta, una montaña de ilusiones.
Después de toda la tragedia, después de tanto, hoy sólo me quedas tú. Y digo sólo casi porque me "rima".
Eres... algo tan grande que no me cabe en la boca ni al pronunciarlo... que me deja sin respiración cuando lo pienso...
Ahora me acuerdo de cuantas veces me decían "cuando menos te lo esperes... quien menos te pienses... tú verás qué sorpresa..."... Y, joder, qué razón llevaban!
La primera vez que te ví, los dos primeros besos que te di, la primera mirada que cruzamos... Ese instante de magia que sólo podemos entender tú y yo... Eso quedó ahí, grabado a fuego, para ti, para mi... para nosotras.
Porque, cariño, eres lo más grande! Eres mi niña, mi bombón... la sonrisa de mis ojos...
Hasta hoy, desde el año 1995, en estas fechas yo sólo era capaz de sentir pena, frustración, culpabilidad... y también, por qué no, algo de rabia.
Hoy, este año, este momento, sólo soy capaz de sentir amor. Agradecimiento. Satisfacción.
Me siento orgullosa de ti, ya lo sabes.
Y... Sé que tardarás en leer esto unos días, pero no me importa. Porque lo hago por ti, para ti... de ti, de mi... Ya lo sabes, amor...
Que te quiero... Que te amo! Que eres mi vida entera! :)
Ya queda menos, vida! Ya nos queda menos!



G R A C I A S!!!!! Te debo la vida :)