No te voy a contar de qué va esto. He perdido demasiado tiempo dando explicaciones y estoy un tanto saturada. La historia es que en realidad da igual... pa qué... Te equivocas. Como todos. Ahora tú también perteneces a ese gran grupo que es "el resto". Bienvenida; pasa y ponte cómoda... Esto va pa rato.
Y ahora miro atrás... Y me emociona entender cuántas cuestas tuve que subir con tanto en la espalda para llegar hasta aquí. Con poco más, yo ya soy feliz :)
Gracias, Bluesxpress. Por confiar en mi, por hacerme hueco y dejar que encontrara mi sitio... por ser mi familia, mis amigos y mis compañeros de delirio, locura y cerveza! Con vosotros, al fin del mundo!!!!
Vamos, que nos vamos y esto no ha hecho más que empezaaaaaaaaaaar!
martes, 25 de mayo de 2010
Valencia, 9 de marzo de 2004.
A veces cuando, sin saber por qué ni de qué manera, se ponen de acuerdo todos los pequeños problemas que una tiene y deciden, previa reunión y en plena y dura comuna, venirte a visitar a la vez, se siente que flaquean las fuerzas... Que por momentos todo lo que hacemos y por lo que luchamos día a día, deja de tener el más mínimo sentido. Ya lo dijo Descartes aquello de que "las creencias son meras ilusiones ópticas", o sea que tampoco vale aferrarse a eso de la esperanza porque por muy verde que sea el hilo que la borda no deja de ser eso, una simple y mera ilusión óptica... Aunque, bueno, alguien me dijo una vez que "las esperanzas perdidas son barcos a la deriva en el mar de la ansiedad"... Y, de momento, no tengo el ánimo dispuesto a naufragar... ni a tragar más agua de la necesaria... Y es que... no hay mejor manera de resistirse que la de sonreír siempre... porque si al final sabes que te mueres, sólo te queda vivir. (...) Bien, pues, sigamos improvisando.
/.../
Hay días en los que necesitas releerte un poco la vida... saber por dónde fuíste, por dónde te perdiste y a qué altura volviste a retomar el sentido de todo y la coherencia. Hoy es uno de esos días.
Hoy. El bien. El mal. Lo que parece y lo que es. La razón o el destino. Esto está tocando el fin... Y, espero de corazón, que no me maten a nadie más, que estoy susceptible... En fin... os voy a echar de menos cuando todo esto acabe... :,(
Qué voy a decir... esperaba otra cosa, claro, como siempre... Esperar de la gente y de la vida es un puto error. Siempre dándome en la boca con las mismas palabras... Ya me gustaría a mi cambiar el repertorio. Pero, de momento, es lo que hay. Se supone que vengo de fiesta y este es mi ánimo. Habrá quien me lea y se alegre porque yo ahora estoy jodida. Bien. La vida te pondrá en tu sitio, más tarde o más temprano. Hoy es que me habéis pillado un poco hasta el moño de niñatas, qué le vamos a hacer. Niñatillas que tienen suerte y se creen dios... y juegan a serlo, que viene siendo lo peor... y lo más grande no es que se lo crean, no... lo más inmenso es que hay quien les baila el agua... Y yo soy la eterna gilipollas atada a una constante -o inconstante...- esperando la resolución. Estoy harta de historias; harta de retorcimientos y movidas de las que no me sé el guión, y tampoco me apetece aprendérmelo. Cómo se puede ser la mejor amiga del mundo sintiendo las cosas que siento? Mira... yo qué sé... Me parece que necesito dormir y olvidarme de todo. Me gustaría poder asegurar que el fin de esta historia no está en mis manos... pero, como todo, sí. Que no... que no me he matao con el coche, ya ves... tienes esa suerte. Ya me gustaría ver las caras en caso de... Boh... estoy tremendista. No me mola nada. Voy a dormir que esto es una gran mierda hoy. Pasará lo de siempre. Tarde, como todos los trenes de mi vida, siempre tarde. En fin... como le digo a todo el mundo, a mi en el fondo lo que me mueve es verte feliz... soy así de gilipollas, qué le vamos a hacer. Buenas noches, mundo.
(Tenía pensao poner a supersubmarina pero sé que no... pa qué, removemos la mierda?... pues nada, a joderse... y a poner alguna otra cosa que ni te recuerde, ni te mueva... dónde quedo yo.. pff...)
A veces me gusta cerrar los ojos por unos segundos. Pensar, soñar, imaginar... la mayoría de los verbos no físicos suelen ser gratuitos. Hoy es uno de esos días en los que me apetece más que nunca desaparecer de este mapa y aparecer en otro; nuevo, distinto... Y sé con una certeza que casi daría miedo -y por eso siempre lo digo con la boca pequeña- que algún día lo conseguiré.
lunes, 17 de mayo de 2010
Cuánto puede darse en dos minutos... Cuántas palabras, sin razones, pueden romperse en cien disgustos. Corazones que se quejan por puro amor al arte. Indistintos. Irregulares. Orgasmos de minutos derritiéndose en la boca. Caramelo. Cuántos segundos de vida puede costarme la gracia de pensar(te)... de inventar(te) por el camino... Y entretener, mientras tanto, al alma enredándose los dedos. Yo no quiero partituras; ni un ritmo que me marque las preguntas. Yo no quiero que respondas; tú no quieres que lo sepa. Y mis versos sólo cuelgan de mi ropa y me recuerdan que me vista por los pies cada mañana.
"Cuando me parte en dos el alma hubiera dudado en quedarme contigo... peor que el olvido fue frenar las ganas de verte otra vez... Peor que el olvido fue volverte a ver..." Pero... esta vez, te la debo. De mi más triste sonrisa hoy ha nacido mi más sincera alegría. Y me hace gracia tener que debértelo porque... tía, no te lo mereces. Pero es lo que hay. Por ti he llegado a ella. O ella a mi... eso nunca se sabrá.
Esta vida...
:)
Quiero una historia de amor... NORMAL.
sábado, 15 de mayo de 2010
Por abrir tanto los brazos, me colé... Y ahora no sé si quedarme o echar a correr.
Esa extraña necesidad de quererlo todo a cualquier precio. Esa línea tan pequeñita en la que nos confundimos las manos sin saber a quién tocar primero. Yo, de haberlo sabido, no hubiese escrito tantas noches en vela en el reverso de las palabras. Para qué... nunca las guardas. Seguramente hubiese olvidado las llaves de casa en el último bar en el que intenté dejar que te quedaras. A mi nunca me importa dormir en el coche. De haberlo sabido más que andar hubiese corrido. Y pasar por tu casa sin mirar a los lados por si decides asomarte a la ventana... o saltarme un semáforo, y quedarme, siempre, con las ganas. De haberlo sabido, aquella segunda copa que compartiste conmigo... aquel vaivén de mariposas que se me clavó en la espalda... "de haberlo sabido, me hubiera ido sin decirte nada". Pero qué razón llevan tus palabras cuando me sentencian en silencio. A mi me faltan razones para entender que de donde no hay, nadie saca nada. De haberlo sabido... cada palabra, cada instante, cada paso que diste a mi espalda... De haberlo sabido, cuántos versos se hubiesen roto por el camino... sin saber adónde nadan. De haberlo sabido...
miércoles, 12 de mayo de 2010
Y volar hasta encontrarte. Y darme de bruces con alguno de tus colores... que me pinte los labios de tanto besarte en el azul. De verano. Dónde estás? Que no te veo...
martes, 11 de mayo de 2010
Recortando, en paralelo, por calles en las que al final la acabo encontrando. Y aunque me sé otros caminos parece que lo que conozco se hace más cómodo. Fácil, la historia de siempre. Y aunque cada segundo que pasa me recuerda dónde estoy y de qué manera, yo no sé por qué esa recta de sus piernas me trae por la calle de la amargura. No quiero mirar pero... no puedo. Evitar(lo) no me rima con el resto de los versos. Hago oídos sordos y me cambio constantemente de acera. Lo mío no son los semáforos... Yo voy, sin más. Ella piensa, ella espera. Granada se consume en el filo de sus labios... esta primavera no me convence. Llueve y se mojan las aceras. Soy tan torpe que tropezaré en el segundo escalón y allí me dejaré las ganas. Como si lo viera... Dos dientes menos... razón de ser que no me queda en los bolsillos. Alguien tiene algo suelto? Quiero coger el bus a ninguna parte y dejarme olvidado en cualquier cielo el momento de quedarme. Ella espera, ella espera. Y si sonríe... quieres que te diga qué me queda?. Y si corro calle abajo me resbalo en la puerta de su casa. Y me dejo las rodillas... ésas sobre las que tanto rezo para que no me duela. Y si me paro en seco se me escapan las razones por la boca. Y... Y si me pierdo y vuelo? Y si busco otro cielo al que darle la tabarra cada noche antes de irme a dormir... Si me voy y ella se queda... seré capaz de soñar sin que todos esos monstruos que no maté por ella me maten a mi? Si me voy y ella se queda...
Después de todo pienso que nadie me conoce de verdad... que la única que se digna a mirarme a los ojos eres tú... Que eres la única que no tiene miedo de saber qué es lo que quiero, por qué, cómo, cuándo... Que sólo hace falta que parpadee, que mis pestañas dibujen en tus mofletes cuánto necesito que me abraces... Y tú estás. Tú me quieres. Tú me abrazas... tú me sonríes... tú estás, sin más condición que la de quererme a toda costa. Cuando más lo necesito... cuando menos lo merezco... Ojalá "todo fuese diferente". Tú sabes por qué... tú sabes de qué hablo... Te quiero nena... Créetelo de una vez... que no me voy a cansar de decírtelo pero quiero que te lo creas. Gracias por estar sin pedírtelo. Y gracias por esa canción, sin pedírtela también. Toda tuya. Para siempre.
Ahora que todos me lo dicen... ahora que me como tantas risas por el camino... Ahora que abro las manos y me sobran los motivos. Ahora me voy. Más sin ti que contigo.
La magia? Ya nadie se la cree. Y casi todo el mundo la escribe entre paréntesis o entre comillas. O seguida de un guión. Tres puntos y una mentira. Qué bien suenan de tu boca... que todos se la creen. Tengo esa deuda pendiente de la espera. Y no me quedan monedas sueltas de cordura para pagarme el tiempo que he perdido. Habrá que cambiar el cedé y jugar una nueva partida. Al final tuve que darles la razón a todos esos que se reían entre humo y neones. Al final tuve que pagar la última ronda y salir de aquel limbo entre dientes y casi de puntillas. Al final terminé por sentarme en un escalón y dejé que me dieran las seis de la tarde. Al final tuve que comprenderlo. Y dejar de imaginar... con lo que a mi me gusta. Al final... me di cuenta de que no se me dan bien las deudas de palabras, porque al final termino por inventar(las) para completar los momentos... Y eso que a mi me tiran los impares... pero si la cosa no está en par, como que cojea... Al final todo lo que escribía tenía ese sabor a café del "te lo dije". Y en medio de toda esa tormenta de invenciones, suposiciones y simples emociones con aspiraciones ficticias quise darme cuenta de todo. De que la magia no se escribe. De que los cuentos no emocionan. De que la música últimamente me suena mejor en las manos que en los labios. De que calladita estoy tan mona... Al final tuvo que pasar. Ya te lo dije.
Y aquella voz me decía: "Aguanta, pequeña, aguanta" Y cerré los ojos. Y durante un largo período de tiempo casi no pude respirar bien. Pero... un día, de repente, vi algo de luz... Asomé la cabeza... Y... Aquí estoy.
Estoy en el ángulo muerto es el sitio perfecto: nadie me ve. Estoy fuera de juego batiéndome en duelo lo mismo que ayer.
A solas con mis recuerdos; los falsos y los verdaderos. Si no me ladraran los perros creería que sueño... Nadie me ve... Nadie me ve. Nadie me ve. Nadie me ve.
Estoy en ninguna parte rozando el desastre sin nada que hacer. Estoy flotando en el aire; supongo que sabes que abajo no hay red. Sentado a la diestra del padre, esperando la luna de cáncer... Haciendo de la duda un arte planteándome en serio volver a nacer. Volver a nacer. Volver a nacer. Nadie me ve. Nadie me ve en el ángulo muerto... por el retrovisor. Es el sitio perfecto y sé que no hay nada que hacer.
Cerraron el limbo y se fueron; no vieron que yo estaba dentro pidiéndole al camarero los sacramentos y algo de beber. Nadie me ve... Nadie me ve. Nadie me ve.
Nunca he hablado de ti por aquí. Hoy me enfrento a ese concepto, no sé si con más o menos miedo... tal vez, con mucho respeto, como siempre. Pero lo cierto es que fuíste la primera; la que le dió cuerda al reloj y desde entonces no se ha parado ni un segundo. Éramos dos niñas aprendiendo a jugar. Escapándonos de ideas y juicios! Sobrevolando los tejados de Granada cada vez que nos asomábamos a tu balcón a ver caer la lluvia. Siempre odiamos los paraguas. Siempre amamos la música. Y hoy, casi como caída del cielo, esa pequeña señal detrás de la luna que me hace pensar. Y acordarme de ti. Una canción que me ha desmontado después de... cuánto?... quince años?... Más o menos, sí. No suelo hablar de ti. A lo mejor lo sabes. Pero me cuesta buscar en ese cajón tu mirada y verla de frente. Me puede el dolor, todavía. Y es tan curioso... porque este mes... este mes de mayo, siempre extraño, vuelve a tirarme de las orejas. Y a veces me gustaría tanto poder volver atrás... y sentarme en tu cama y escuchar a los Doors, a Nirvana, a los Héroes... escuchar tu saxofón, que ni te imaginas cuánto lo echo de menos cada noche a las tres menos cuarto. A las putas tres. Ni te imaginas lo fácil que sería todo. Me cambiaste la vida. Me hiciste tú. Me hicieron tus palabras; la niña pequeña creció perdiéndote. Era el precio a pagar. Y tú me decías siempre "nunca es suficiente". Y yo no lo entendía y te sonreía y fruncias el ceño y te enfadabas... porque siempre fui más niña que tú. Y ahora sé, con tanta certeza que da hasta miedo, que de las grandes derrotas nacen pequeños perdedores. Yo perdí la primera batalla. Te perdí a ti como nunca jamás he perdido a nadie. Y me lo perdono cada día. Por las noches me cuesta más... Pero, en fin, la máxima de la semana... y es que es lo que hay. Después de todo y de que ya no estás sólo me queda echar(te) de menos. Y agradecer(te) la lección. De vida.
Hoy va por ti. Como casi siempre aunque eso sólo lo sé yo.
