lunes, 5 de julio de 2010

Momento 0

He jugado a jugar contigo y me has ganado... y ha habido veces en las que no estaba jugando pero jugaba a que no te dieses cuenta.
Y al final nunca termino de tener claro quién puso las reglas.
He robado las palabras de otros para intentar curar mis huecos con algo que no me supiese a ti.
Y he negado más de tres veces tu nombre. Y me han desterrado. Me lo he ganado, a pulso.
He bailado con cuerpos candentes, censurándome los labios por si gritaban demasiado alto. Ocupando ese vacío al que quise resignarte en alguna que otra noche de borrachera... rellenando mis versos y mis pentagramas con más historia que un mi bemol arrancando un pequeño vals... Que me abrase las manos intentando coger el sol... me sabe tan familiar...
He leído mil historias por aquello del ansia... buscarle explicación a lo que es tan simple que no la tiene; ese miedo exacto y gratuito a gastar palabras.
Tengo la boca seca de tanto mendigar. Porque se mira pero no se toca equivale a se siente pero no se entiende.
Y yo me pregunto cuántas madrugadas más veré pasar aquí sentada, contando paralelas en esta telaraña virtual de más noches que días... cuántos momentos más dejaré al tiempo pasar, impasible, por la ventana mientras me dejo caer más y más hacia lo más profundo.
Y que nadie se de cuenta...
Y que nadie me vea...
Y que siempre, siempre, siempre acabe las frases con la misma sensación entre los dientes...
He llorado. Muchas veces por desidia, otras porque me dolía la boca de reír y gastarle bromas al destino; jugando al sí pero no constante con la intención del que siempre pierde la misma guerra y la bandera de la falsa ilusión colgando del espejo retrovisor, para que nadie se olvide de lo que siempre hay detrás.
Repetí aquella frase curativa del "Es tu imaginación, sólo tu imaginación" tantas veces que hasta perdió el sentido. O tal vez lo perdí yo.
Me encontré de cara con todos aquellos fantasmas que me golpeaban la cara en sueños y les supe dar mi mejor sonrisa; y entendimos, con miradas, que ya no peleamos en la misma batalla.
Qué puedo hacer... drogarse ya no está de moda y a mi no me quedan ases que sacar en mitad de la partida. Se ve que ya sólo me dejo ganar. Para qué perder el tiempo... Espacios y estrategias sólo comparten la primera y la última letra.
He intentado rescatar(me) entre tanta palabra y obviar que te escribí más de lo que hubiese querido. Y que esta primavera ha sido dificil. Aunque, bueno, todas lo son.
He intentado entender por qué me escondo si esta vez no estoy huyendo. Si ya sé que he perdido la guerra no sé a qué más le tengo miedo.
Malditos fantasmas. Maldita espera confusa. Maldita tú por estar tan sólo a medias.
Maldita yo por querer ser la primera en una carrera en la que nunca debí gastarme las piernas. Si ganar o perder nunca dependió de mi, ni de mi escuela, ni de todas las etiquetas que hace tiempo me colgaron para retrasarme más por si me daba por echar a correr y jugar en otra apuesta.
Maldito el momento en el que decidí quedarme quieta y no querer, y no pensar, y no volar,... y seguir fiel a esta ceguera de resacas incompletas en las que nunca terminas de vomitarlo todo.
Maldito ron.
He llegado a la meta... cansada pero llena. Por estar más que la primera; por darlo todo y por romperme la camiseta por el camino.
He llegado mejor que cualquiera. Digas lo que digas, hablen lo que hablen, piense lo que piense. He acabado la carrera con la sinrazón de no haber ganado más de lo que ya tenía.
He tirado mis piedras a otro tejado y no se ha despertado nadie. Eso es mi buena puntería, ya me conoces. Aunque el 15 siempre me cuesta, yo voy a lo seguro.
He roto mis esquemas para justificar los tuyos y yo no sé si me compensa. Pero, pequeña, qué hago yo si no sé hacer las cosas de otra manera?
Tirarme a las vías del tren no nos sale rentable. Y si me propones que me aleje de ti, me puede dar la risa.
Distancia... distancia... distancia...
Se mira pero no se toca equivale a se siente pero no se entiende.
En fin... qué recurridas las frases tan bien hechas a estas horas de la noche con estos ánimos y esta predisposición...
Habrá que darse un descanso mental a ver si así la máquina de bombear decide frenar el ritmo y descansar los fines de semana, que aquí nadie paga horas extras, con esto de la crisis...
Yo creo que voy a empezar a pensar de otra manera. Y a hacerme la tonta, que bien se me da cuando quiero y cuando me dejan.
Intentaré dejar(lo) todo atrás, por si cuela y te lo crees; y de paso me lo creo yo, también.
Que la sugestión es tan poderosa...


3, 2, 1, ...




2 comentarios:

SiL dijo...

Intensa. Ésa eres tú. Siempre.
Gracias por estar. Gracias por anoche y por esta mañana :)
Estás preciosa, yo sé que lo sabes pero... estás preciosa, por dentro y por fuera.
Te echaba de menos :)*

Anónimo dijo...

Cuesta arriba.o cuesta abajo.el caso es ir siempre al reves..como te gusta llevarme la contraria..aunque bueno a sincera no creo q te gane nadie y solo eso ya te hace digna de muchas mas cosas de las que tiene el resto de la gente q conozco.enhorabuena.espero q seas consecuente y sobre todo q lo consigas.yo estare por aqui ya lo sabes.muchos besitos