lunes, 8 de junio de 2009

Hace ya muchos años, cuando yo aún era una niña, perdí a una persona muy especial y de una manera muy trágica.
En aquel momento, yo no supe hacer otra cosa más que sobrevivir al desastre; sin ella.
Mi cabeza no dió para más... Aquello sólo me hizo pensar que nada era para siempre, y que en cuestión de minutos la vida podía cambiarte de manera radical... e incluso irse.
Con el paso del tiempo, como todo el mundo, seguí perdiendo a gente por el camino.
Unas veces dolía más, otras lo entendía menos...
Estamos pendientes de un hilo de vida, sujetos a cuerpos cambiantes, a latidos irregulares y a circunstancias externas de las que muchas veces ni nos enteramos.
Somos unas marionetas de mierda en este mundo de locos.
Y nos pasamos el tiempo sujetos a quejas, sujetos a tristezas y a desengaños... besando a personas equivocadas, llorando y lamentándonos por no haber hecho las cosas de otra manera...
Y la vida es sólo una, que sepamos. A unos se les escapa con cada segundo que pasa y son el más claro ejemplo de supervivencia que existe, a mi parecer.
Por todas estas personas que se han ido quedando por el camino, por todos aquellos que luchan sin más arma que sus ganas de vivir... Por toda esa gente que ya no está... Sólo porque su lucha tenga sentido, señores, vivamos nosotros :)



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso, Tamarita, precioso...
:,)

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=O_4JnsZM7b8


Me encanta :,)