domingo, 21 de marzo de 2010





Tenías razón.
Después de tanto, no te conozco de nada.
No te conocía.
Qué equivocada estaba contigo.
Pero, bueno, gracias por darme luz.


Gracias.


Ha sido un placer, intenso y breve, pero un placer.
Me despido de ti con el corazón en un puño, en una mano pequeña que hoy sólo acoge momentos tristes. Delicados.
Me despido de ti con el mal sabor de boca de una derrota, de las que duelen.
Pero si no hubiese sido así es porque no hubieses sido tú.
Todo pasa por algo, pequeña. Todo.
Confié en que por fin muchas cosas quedarían atrás y otras cuantas más llegarían solas por delante.
Pero me equivoqué... como viene siendo tan de costumbre.
Y hoy me volvieron a recordar que los fantasmas sólo traen problemas.
Y hoy me volvieron a refrescar la memoria... o al menos ese trocito de recuerdos en los que te hiciste hueco hace tiempo.
Y me tocaron tanto el alma que decidí dejarte ir.
Por fin.
Y de paso darme a mi la oportunidad de creer en otra cosa.
Y de dejarme ir tambien.
Hoy me duele el corazón...porque sé que es un error. Pero no seré yo la que te abra los ojos.
La verdad escuece... a ti también te tiene que doler.
Lo siento... perdóname.
Pero ya no puedo más con esto.
Espero que encuentre ese trocito de vida que te robe el poco sueño que tienes... y que te haga vivir con los ojos abiertos todo lo que intentaste soñar con los ojos cerrados.
Te deseo amor... Amor del de verdad.
Ojalá te llegue. Y pronto.
Hasta siempre, princesa, hasta siempre.



1 comentario:

SuTiLeZe dijo...

Pf... vaya percal...

Archivo del blog