jueves, 28 de mayo de 2009

Y qué!





Tengo el corazón roto
y la mirada en el punto de partida.
Miles de hojas
intentan resolver el misterio:
por qué en grandes poemas
se saborea más silencio;
por qué cuanto más noble es el intento
es la caída peor.
Por qué de hermosas promesas
nacen señales de viento,
recodos de fuego
que abrasan cada momento
que me decido
ir a buscarte.
Por qué sentir el miedo.
Por qué este pánico a perder.
Por qué la intensa sensación
de que no quedan fuerzas en mis piernas
para echar a correr.


Por qué tanta pregunta
para terminar por no entender
qué me está pasando.

Y qué? Y qué…

Tengo el pecho abierto,
repleto de momentos;
Y en la boca,
cuatro pétalos de rosa
que se visten con tu nombre
para bordar de olor las noches
que me nombras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suerte, preciosa. Sé que no la necesitas... pero bueno :)

Estaré en algún rinconcito enamorándome un poco más de ti...


Un abrazo y mil y un besos...

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