lunes, 4 de mayo de 2009





Y... de mientras, yo voy contando susurros... y dejo que los pasos avancen, a su ritmo...
Y, de mientras, yo sigo clasificando, determinando... buscando una casualidad que deje de ser causal para que sea real y exista.
Y, de mientras, yo voy comprendiendo las letras y entendiendo los significados.
Y, de mientras, yo me curo el corazón.
Y, de mientras, despacito, sin prisa pero sin pausa...
Y, de mientras, me refugio en la playa, entre olas y arena; me rebozo en sentimientos escritos en pasado imperfecto.



De 0 a 100 en 5 segundos.
De 100 a 0 con tan sólo un pestañeo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué hacemos contigo, eh! dime, qué hacemos?
Me gustaría tanto poder hacerte olvidar... Que no siguieses pasándolo mal, que te levantases sin cojear -de ninguna de las maneras-, que cierres ya el círculo, que quieras entender que las cosas se terminan... que tu corazoncito está siendo demasiado cruel... y tu cabeza aún más... Pero es lo que tenéis los artistas, y los genios... Que lo hacéis todo a lo grande, sí.
Dame la mano, Tamarita, yo te llevaré in haec lacrimorum valle, yo te escucharé.
Llora todo lo que tengas que llorar, pero dile a esa zorra que habita en tu corazón y se llama "esperanza", que desaparezca. Ya.
Es una puta con tarifas muuuy caras, y tú ahora no puedes permitirte tenerla mucho tiempo más. Dile que se vaya. Échala de tu vida. Y piensa en tu semana, piensa en tu ensayo el miércoles... piensa en tu fin de semana con tu amiga Aida... piensa en todas esas cosas que no son ella.
Ánimo, mi niña... levántate ya!
Por cierto... enciende el móvil ¬¬


(Y)

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